LA HORA DE FRANCISCO
UNA LUZ UNA ESPERANZA PARA LOGRAR LA PAZ
Hoy 13 de Marzo, saludamos a nuestro PAPA FRANCISCO. Y lo recordamos por sus primeros ocho años al frente de la CATEDRA DE SAN PEDRO. Un 13 de Marzo del año 2013, el Cardenal TAURAN anunciaba “HABEMUS PAPAM” y daba la formula en latín
Annuntio vobis gaudium magnum; habemus Papam:
Eminentissimum ac Reverendissimum Dominum,
Dominum Georgium Marium
Sanctae Romanae Ecclesiae Cardinalem Bergoglio
qui sibi nomen imposuit Franciscum
En ese momento estaba en mi trabajo. Cuando escuche “Dominum Georgium Marium”, exclame es el CARDENAL BERGOGLIO, y me empezaron a caer las lagrimas. Estaba muy emocionado. Pensé en JUAN PABLO II que lo había creado CARDENAL el 21 de Febrero del 2001; también en todas las veces que estuve charlando y las filmaciones que hice de sus misas y encuentros durante sus 15 años al frente del Arzobispado de Buenos Aires.
Creo que su BENDICIÓN URBI ET ORBI marco el camino de su Pontificado.
Hermanos y hermanas, buenas tardes.
Sabéis que el deber del cónclave era dar un Obispo a Roma. Parece que mis hermanos Cardenales han ido a buscarlo casi al fin del mundo…, pero aquí estamos. Os agradezco la acogida. La comunidad diocesana de Roma tiene a su Obispo. Gracias. Y ante todo, quisiera rezar por nuestro Obispo emérito, Benedicto XVI. Oremos todos juntos por él, para que el Señor lo bendiga y la Virgen lo proteja.
Y ahora, comenzamos este camino: Obispo y pueblo. Este camino de la Iglesia de Roma, que es la que preside en la caridad a todas las Iglesias. Un camino de fraternidad, de amor, de confianza entre nosotros. Recemos siempre por nosotros: el uno por el otro. Recemos por todo el mundo, para que haya una gran fraternidad. Deseo que este camino de Iglesia, que hoy comenzamos y en el cual me ayudará mi Cardenal Vicario, aquí presente, sea fructífero para la evangelización de esta ciudad tan hermosa. Y ahora quisiera dar la Bendición, pero antes, antes, os pido un favor: antes que el Obispo bendiga al pueblo, os pido que vosotros recéis para el que Señor me bendiga: la oración del pueblo, pidiendo la Bendición para su Obispo. Hagamos en silencio esta oración de vosotros por mí….
Ahora daré la Bendición a vosotros y a todo el mundo, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad.
Hermanos y hermanas, os dejo. Muchas gracias por vuestra acogida. Rezad por mí y hasta pronto. Nos veremos pronto. Mañana quisiera ir a rezar a la Virgen, para que proteja a toda Roma. Buenas noches y que descanséis.
Pero creo que el momento más emocionante fue la CANONIZACIÓN de JUAN PABLO II y JUAN XXIII, el 27 de Abril de 2014. Lo sé, lo viví, lo sentí en mi corazón, porque estuve ahí y compartí la emoción de miles de personas. Estaba canonizando a JUAN PABLO II que lo había creado CARDENAL el 21 de FEBRERO de 2001, trece años atrás.
Pensar que el PAPA FRANCISCO fue elegido el 13 de Marzo de 2013, comenzando su Ministerio Petrino el 19 de Marzo, Fiesta de SAN JOSE.
En su homilía el PAPA FRANCISCO dijo: “Dos Pontífices que contribuyeron de manera indeleble a la causa del desarrollo de los Pueblos y de la Paz. San Juan XXIII demostró una delicada docilidad al Espíritu Santo, se dejó conducir y fue para la Iglesia un pastor, un guía-guiado, guiado por el Espíritu. Éste fue su gran servicio a la Iglesia; por eso me gusta pensar en él como el Papa de la docilidad al Espíritu santo.
En este servicio al Pueblo de Dios, san Juan Pablo II fue el Papa de la familia. Él mismo, una vez, dijo que así le habría gustado ser recordado, como el Papa de la familia. Me gusta subrayarlo ahora que estamos viviendo un camino sinodal sobre la familia y con las familias, un camino que él, desde el Cielo, ciertamente acompaña y sostiene”.
A título personal, el 27 de Agosto de 2017 recibimos un video mensaje y bendición del PAPA FRANCISCO con introducción del Padre Gustavo Adolfo Sánchez.
Y el 01 de Julio de 2018, recibimos de manos y gestionada por el PADRE GUSTAVO ADOLFO SANCHEZ, la BENDICION APOSTOLICA del SANTO PADRE FRANCISCO.
Ocho años con Francisco entre las sorpresas del Espíritu
El aniversario de un Papa que nos guía, acompañándonos.
El Pontificado de Francisco cumple ocho años. Es el PAPA 266º de la Iglesia Católica. Su programa va adelante: pide una Iglesia misionera, con las puertas abiertas que sepa anunciar la alegría del Evangelio.
Y en estos días vivimos un hecho histórico haciendo realidad el sueño de SAN JUAN PABLO II y visitando la tierra de ABRAHAM padre común reconocido por judíos, cristianos y musulmanes. Nuestro PAPA FRANCISCO realizo su 33° Viaje Apostólico Internacional a IRAK dejándonos estos mensajes: “Este lugar bendito nos remite a los orígenes, a las fuentes de la obra de Dios, al nacimiento de nuestras religiones”. “Aquí donde vivió nuestro padre Abrahán, nos parece que volvemos a casa. Él escuchó aquí la llamada de Dios, desde aquí partió para un viaje que iba a cambiar la historia” y nosotros “somos el fruto de esa llamada y de ese viaje”. Francisco ha señalado que Dios le pidió a Abrahán que mirara el cielo y contara las estrellas y “hoy nosotros, judíos, cristianos y musulmanes, junto con los hermanos y las hermanas de otras religiones, honramos al padre Abrahán del mismo modo que él: miramos al cielo y caminamos en la tierra”.
El más allá de Dios nos remite al más acá del hermano, “el Altísimo que está por encima de nosotros nos invita a no separarnos nunca del hermano que está junto a nosotros” pero también nos hace “mantener la fraternidad”. Seguir el ejemplo de Abrahán para ver hermanos en los demás. “Nos necesitamos unos a otros” ha continuado, y la pandemia nos ha hecho comprender que “nadie se salva solo”. El camino del Cielo es el camino de la paz. “No habrá paz sin compartir y acoger, sin una justicia que asegure equidad y promoción para todos, comenzando por los más débiles. No habrá paz sin pueblos que tiendan la mano a otros pueblos, porque “el que sigue los caminos de Dios no puede estar en contra de nadie, sino en favor de todos”. Al final, ante los líderes de las otras religiones, ha expresado su deseo “para que se realice el sueño de Dios”: que la familia humana sea hospitalaria y acogedora con todos sus hijos y que, mirando el mismo cielo, camine en paz en la misma tierra. Que Dios nos haga instrumentos de reconciliación y paz, al mismo tiempo que seamos capaces de cuidar el planeta. «Confié a María el renacer de esta ciudad». Por otra parte, el Santo Padre compartió con los fieles un momento especial que vivió en su llegada a Qaraqosh: “Mientras llegaba con el helicóptero, miré la estatua de la Virgen María colocada sobre esta iglesia de la Inmaculada Concepción, y le confié el renacer de esta ciudad. La Virgen no solo nos protege desde lo alto, sino que desciende hacia nosotros con ternura maternal. Esta imagen suya incluso ha sido dañada y pisoteada, pero el rostro de la Madre de Dios sigue mirándonos con ternura. Porque así hacen las madres: consuelan, reconfortan, dan vida”. Los encomiendo a ustedes, a sus familias y a sus comunidades, a la materna protección de la Virgen María, que fue asociada a la pasión y a la muerte de su Hijo y participó en la alegría de su resurrección. Que Ella interceda por nosotros y nos lleve a Él, fuerza y sabiduría de Dios”.
Tres Encíclicas: Lumen fidei, sobre la fe, que continúa lo escrito por Benedicto XVI, Laudato sí, sobre el cuidado de la casa común, cuidar la Creación no es de los verdes sino de los cristianos y FRATELLI TUTTI, sobre la Fraternidad y la Amistad Social, cinco Exhortaciones apostólicas: Evangelii gaudium, texto programático del Pontificado para una Iglesia “en salida”, misionera, Amoris Laetitia sobre el amor en la familia, Gaudete et exsultate: sobre la llamada a la santidad en el mundo contemporáneo, Christus vivit postsinodal a los jóvenes y a todo el Pueblo de Dios y Querida Amazonia, postsinodal al pueblo de Dios y a todas las personas de buena voluntad.
27 Motu Propios (reforma de la Curia Romana, gestión y transparencia económica, reforma del proceso de nulidad matrimonial, traducción de textos litúrgicos, con indicaciones para un mayor descentramiento y más poderes a las Conferencias Episcopales), dos Sínodos sobre la familia, un Jubileo dedicado a la Misericordia, 27 viajes internacionales con más de 30 países visitados y 17 visitas pastorales en Italia, 8 ciclos de catequesis en la audiencia general de los miércoles (Profesión de fe, Sacramentos, Dones del Espíritu Santo, la Iglesia, la familia, la misericordia, la esperanza cristiana, la Santa Misa). Y más de 600 homilías espontáneas en las misas en Santa Marta, más de 46 millones de seguidores en Twitter y más de 5 millones en Instagram. Sin contar los innumerables discursos, mensajes y cartas y los millones de hombres, mujeres y niños de todo el mundo encontrados, abrazados, acariciados y según los resultados de la Encuesta Mundial Anual de Gallup International realizada recientemente en 57 países: El papa Francisco es el líder mejor valorado en el mundo.
Antes de la elección, los cardenales acordaron que fuese cual fuese el elegido, este debía impulsar una reforma profunda a la Curia romana. En estos años, Francisco ha demostrado ser el Papa para estos tiempos y sigue llamando la atención de muchos, dentro y fuera de la Iglesia por su sencillez, desprendimiento, audacia y cercanía.
Luego de un mes de ser electo, Francisco creó un Consejo para la reforma institucional de la curia en la que participan 9 cardenales de su confianza, al que se conoce como C9.
Una de las tareas en las que más se ha comprometido el Pontífice para garantizar la transparencia financiera del Vaticano es la reforma económica de los distintos estamentos de la Curia y por ello creó el Consejo y la Secretaría de Economía.
En el segundo año el Papa Francisco realizó viajes apostólicos a Asia, Sudamérica (Ecuador, Bolivia y Paraguay), África, Cuba y a Estados Unidos.
Tal vez el viaje más impactante fue el que realizó a Sri Lanka y Filipinas en enero del 2015.
En este último el Santo Padre celebró una Misa en la capital (Manila) ante más de seis millones de personas, un evento que quedará en la historia como la Eucaristía más multitudinaria que se ha celebrado en el mundo.
En abril del 2015 el Santo Padre convocó oficialmente el Jubileo Extraordinario de la Misericordia para que la Iglesia ponga más en evidencia su misión de ser testimonio de la misericordia y “seamos misericordiosos como el Padre”.
El Año Santo comenzó con la apertura de la Puerta Santa en la Basílica Vaticana durante la Solemnidad de la Inmaculada Concepción el 8 de diciembre.
Entre el 19 al 28 de septiembre del mismo año el Papa Francisco realizó una visita apostólica a Cuba y Estados Unidos, la más larga de su pontificado.
En Cuba el Santo Padre pidió libertad para la Iglesia y abogó por el fin de las dinastías, y tuvo una reunión privada con el fallecido ex presidente y líder de la Revolución Fidel Castro. Mientras que en Estados Unidos participó del Encuentro Mundial de las Familias en Filadelfia.
En el mes de octubre el Papa Francisco participó del Sínodo de los Obispos sobre la Familia, una reunión mundial de representantes de la Iglesia en todo el mundo para debatir sobre los diversos desafíos actuales de la institución familiar.
Al término del Sínodo se reafirmó la doctrina católica sobre el matrimonio, su indisolubilidad; y se resaltó la belleza de la familia y del plan de Dios para ella. También se habló sobre la situación de los divorciados en nueva unión.
En el 2016 el Papa Francisco sostuvo en la Habana (Cuba) un encuentro privado y firmó una declaración en conjunto con el Patriarca ortodoxo Kirill de Moscú y de toda Rusia. Este encuentro fue el primero en la historia entre un Pontífice y el líder de los ortodoxos rusos.
Inmediatamente después llegó a México para un visita apostólica entre el 12 y 17 de febrero. Según las cifras dadas a conocer por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), en total más de 10 millones 500 mil personas participaron en las actividades del Santo Padre.
El 27 de julio del mismo año, el Pontífice arribó a Polonia, concretamente a Cracovia, donde presidió la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), la segunda de su pontificado luego de la realizada en Río de Janeiro en 2013 donde más de tres millones de jóvenes celebraron la fe con el Santo Padre.
También pudo visitar el campo de concentración de Auschwitz, como hizo Benedicto XVI en 2006, y el Santuario Mariano de Czestochowa.
Luego, en una multitudinaria Misa celebrada el 4 de septiembre del 2016 en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, a la que se calcula asistieron unas 120 mil personas, el Papa Francisco canonizó a Santa Teresa de Calcuta.
El 16 de octubre el Papa Francisco canonizó a siete nuevos santos en el Vaticano, entre ellos el niño mexicano José Sánchez del Río, mártir de la guerra cristera, y el sacerdote argentino José Gabriel del Rosario Brochero, el “Cura Brochero”.
En el 2017, visitó el Santuario de Nuestra Señora de Fátima con ocasión del centenario de sus apariciones, y en donde canonizó a dos de los pastorcitos, Santa Jacinta y San Francisco Marto.
Del 6 al 11 de septiembre, realizó un viaje apostólico a Colombia, donde visitó Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena.
En el 2018, volvió a América Latina, esta vez para una visita apostólica a Chile y Perú del 15 al 21 de enero.
El Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, destacó la alegría como principal característica del pontificado del Papa Francisco.
El Cardenal, que destacó la rapidez con la que han pasado estos años, afirmó que “me impresiona que todos los documentos o, al menos, aquellos de mayor importancia –hablo de la Evangelii gaudium, que ha sido un poco el documento programático de su Pontificado, y luego también de Amoris laetitia y también, quizás indirectamente, la Laudato si’– siempre hagan referencia a la alegría”.
Por lo tanto, “entiendo que la característica fundamental de este pontificado es, precisamente, la alegría, una alegría que no nace, evidentemente, de la razón, sino del hecho de saberse amado por el Señor”.
“De aquí surge la otra directriz del Pontificado: la misericordia, es decir, un amor personal y total que Dios tiene por cada una de sus criaturas y, de otra parte, la alegría de comunicar a los demás esta buena noticia del Evangelio”.
Señaló que la alegría del anuncio del Evangelio “es una alegría compartida” entre el que la anuncia y el que la recibe: “El hecho de anunciar, de llevar a los demás el anuncio de la salvación de Jesús, se convierte en fuente de alegría para el que la recibe, pero también para el que la anuncia”.
Por último, “la tercera línea” del pontificado de Francisco “es la evangelización de una Iglesia en salida que debe llevar el Evangelio a todas las criaturas”.
“Ciertamente, una de las características del Pontificado del Papa Francisco es esta dimensión de una Iglesia en salida, una Iglesia en movimiento, como la invitación urgente que el Papa realizó desde el principio a no quedarse parados, a no quedarse en el principio del ‘si siempre se ha hecho así’ para no dar ningún paso adelante”.
“Posiblemente este empuje, este dinamismo que el Papa ha impreso, y que quiere imprimir a la Iglesia, puede ser causa de diversos juicios, conflictos y, a veces, incluso oposiciones. En cierto sentido, es normal, creo, el hecho de que todos los pontificados sean sometidos a críticas”.
En lo que respecta a las críticas, el Cardenal distinguió entre las críticas destructivas y las constructivas. “Yo distinguiría entre aquellas que son críticas destructivas, agresivas, verdaderamente malvadas, y aquellas que, por el contrario, son críticas constructivas. Probablemente exista un modo diferente de reaccionar y de responder a estos dos tipos de críticas”.
Sobre las críticas agresivas y destructivas, “no queda más que aceptarlas ‘con la cruz’ y considerarlas como parte de esa corona de espinas que todos debemos llevar, sobre todo aquellos que tienen responsabilidad en la Iglesia y que, por lo tanto, también tienen un papel público”.
En cuanto a las críticas constructivas, “creo, en cambio, que deben tenerse en cuenta porque pueden ayudar a que se produzca una mejora, un perfeccionamiento también del servicio. Pienso que las críticas constructivas son aquellas críticas que nacen de una actitud fundamentalmente de amor y que están destinados a construir la comunión en la Iglesia”.
La Iglesia de puertas abiertas de Francisco
Francisco es el primer Papa jesuita, primero procedente de América latina, primero con el nombre del Pobrecito de Asís, 265º Sucesor de Pedro, porque PAPA significa: PETRI APOSTOLI POTESTATEM ACCIPIENS: “EL QUE SUCEDE AL APOSTOL PEDRO”, que desea una Iglesia de puertas abiertas que anuncia a todos la alegría y la frescura del Evangelio. Una Iglesia acogedora, “donde hay lugar para cada uno con su vida difícil”, no una aduana que controle la gracia en cambio de facilitarla. Una Iglesia que se arriesgue a ser “accidentada, herida y sucia” con tal de alcanzar y estar en medio de la gente, más bien que una “Iglesia enferma por el encierro y la comodidad de agarrarse a las propias seguridades”. Francisco pide que se abandone un estilo defensivo y negativo, de pura condena, para proponer la belleza de la fe, que es encontrar a Dios.
El Espíritu Santo trastorna
La suya es una invitación a dejarse sorprender por el Espíritu Santo, el verdadero protagonista de la Iglesia, que continúa a hablar y a decirnos cosas nuevas. El Espíritu Santo “desbarajusta” porque “agita, hace caminar, empuja la Iglesia a ir adelante,” mientras es mucho más fácil y seguro “acomodarse en las propias posiciones estáticas e inmutables”, decía Francisco en Estambul en noviembre del 2014. Es mucho más tranquilizador creer que la verdad sea “poseer” un paquete de doctrinas bien confeccionado, que podemos administrar bien, más bien que pertenecer nosotros mismos a la Verdad: es el Espíritu que nos guía a la verdad toda entera. El cristiano tiene todavía tanto que aprender porque Dios se revela siempre más. Es así que Francisco puede decir que tiene tantas dudas, “en sentido positivo” – asegura – “son un signo que queremos conocer mejor a Jesús y el misterio de su amor hacia nosotros”. “Estas dudas hacen crecer” decía en la audiencia general del 23 de noviembre de 2016. También Pedro ante los paganos ha podido decir: “Estoy dándome cuenta de que Dios no hace preferencias entre las personas, sino que quien le teme y pone en práctica la justicia, independientemente del pueblo al que pertenezca, es aceptado por él”. Aumenta la inteligencia de la fe.
Obras abiertas
Dos acciones que Francisco ha aprobado con fuerza están aún en camino: la primera es la reforma de la Curia, por la complejidad de reorganizar una institución secular (“hacer reformas en Roma es como limpiar la Esfinge de Egipto con un cepillo de dientes –dijo el Papa citando a Monseñor de Mérode–. Y también los escándalos, como “Vatileaks2”, no detienen al Papa Bergoglio. La segunda acción es la lucha contra los abusos sexuales en la Iglesia. De la Pontificia Comisión para la tutela de los menores, – creada por Francisco – han renunciado algunos miembros, denunciando resistencias y retrasos. Pero el Papa reafirma la “tolerancia cero” porque “no hay lugar en el ministerio para aquellos que abusan de los menores”. Y Francisco va adelante.
Diplomacia de la paz
Francisco promueve la cultura del encuentro en ámbito ecuménico, interreligioso, social y político, sin olvidar la dimensión humana. Se mueve hacia la unidad, pero sin borrar las diferencias y las identidades. Es importante su rol en el deshielo entre Estados Unidos y Cuba y en el proceso de paz en Colombia y en la República Centroafricana. Ataca a los que fabrican y venden armas. Al mismo tiempo, denuncia con firmeza las persecuciones contra los cristianos, quizás hoy más graves que ayer, en el «silencio cómplice de tantas potencias», que pueden detenerlas. Lanza llamamientos contra la trata de seres humanos «nueva forma de esclavitud».
Tiempo de la misericordia, pero hasta cierto punto
Sin duda, la palabra central de este Pontificado es «misericordia»: es el sentido de la Encarnación del Verbo. Es una palabra que escandaliza. Francisco se da cuenta. Dios es excesivo en su amor a sus criaturas. Sin embargo, hay un límite: la corrupción. El corrupto es el que no sabe que lo es, el que rechaza la misericordia divina. Y Dios no se impone. Hay un juicio final. Por ello, el Papa propone siempre el capítulo 25 del Evangelio según San Mateo: «Tuve hambre y me disteis de comer…». En el ocaso de la vida seremos juzgados sobre el amor.
Menos clericalismo en la Iglesia, más espacio a laicos, mujeres y jóvenes
Francisco se opone al clericalismo, porque el pastor debe «servir» y tener «olor a oveja». Afirma que los laicos deben descubrir cada vez más su propia identidad en la Iglesia: no deben permanecer al margen de las decisiones. Basta ya de «obispos pilotos». Relanza el rol de la mujer, pero mirando su misterio, no su funcionalidad: no se trata de una lucha por el poder o de reivindicaciones imposibles, como el sacerdocio. Se trata de reflexionar sobre la hermenéutica de la mujer porque – reitera – María es más importante que los Apóstoles. Invita a los jóvenes a tener mayor protagonismo y a incomodar a los pastores con su creatividad.
Evangelizadores con Espíritu
El Papa pide a todos los cristianos que sean «evangelizadores con Espíritu» para «anunciar la novedad del Evangelio con audacia, en voz alta y en todo tiempo y lugar, también a contracorriente», tocando «la carne de los que sufren», dando «razón de nuestra esperanza, pero no como enemigos que apuntan con el dedo y condenan». «Si logro ayudar a una persona a vivir mejor – afirma Francisco – con eso es suficiente para justificar el don de mi vida».
En su Primer Viaje Apostólico, el SANTO PADRE FRANCISCO, viajo a Río de Janeiro (Brasil), con ocasión de la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud del 22 al 28 julio 2013.
Ha tenido numerosos encuentros: Encuentro con los periodistas durante el vuelo hacia Río de Janeiro (22 de julio de 2013), Ceremonia de bienvenida en los jardines del Palacio Guanabara (Río de Janeiro, 22 de julio de 2013), Santa Misa en la Basílica del Santuario de Nuestra Señora de Aparecida (24 de julio de 2013), Palabras improvisadas del Papa Francisco desde el balcón de la Basílica del Santuario de Nuestra Señora de Aparecida, después de la Santa Misa (24 de julio de 2013), Visita al Hospital de San Francisco de Asís de la Providencia (Río de Janeiro, 24 de julio de 2013), Palabras a los jóvenes italianos al final de la visita al Hospital San Francisco de Asís de la Providencia (Río de Janeiro, 24 de julio de 2013), Bendición de las banderas olímpicas en el Palacio de la Ciudad de Río de Janeiro (25 de julio de 2013), Visita a la comunidad de Varginha [Manguinhos] (Río de Janeiro, 25 de julio de 2013), Encuentro con los jóvenes argentinos en la Catedral de San Sebastián (25 de julio de 2013), Fiesta de acogida de los jóvenes en el paseo marítimo de Copacabana (Río de Janeiro, 25 de julio de 2013), Rezo del Angelus Domini desde el balcón central del palacio arzobispal de San Joaquín (Río de Janeiro, 26 de julio de 2013), Vía Crucis con los jóvenes en el paseo marítimo de Copacabana (Río de Janeiro, 26 de julio de 2013), Santa Misa con los obispos de la XXVIII JMJ y con los sacerdotes, religiosos y seminaristas en la catedral de San Sebastián (Río de Janeiro, 27 de julio de 2013), Encuentro con la clase dirigente de Brasil en el Teatro Municipal (Río de Janeiro, 27 de julio de 2013), Encuentro con el episcopado brasileño en el arzobispado de Río de Janeiro (27 de julio de 2013), Entrevista a la radio de la Arquidiócesis de Río de Janeiro (Estudios de «Rádio Catedral», 27 de julio de 2013), Vigilia de oración con los jóvenes (Río de Janeiro, 27 de julio de 2013), Santa Misa para la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud (Río de Janeiro, 28 de julio de 2013), Rezo del Angelus Domini (Río de Janeiro, 28 de julio de 2013), Encuentro con el Comité de coordinación del Celam en el Centro de Estudios de Sumaré (Río de Janeiro, 28 de julio de 2013), Encuentro con los voluntarios de la XXVIII JMJ en el Pabellón 5 de Río Centro (Río de Janeiro, 28 de julio de 2013), Ceremonia de despedida en el Aeropuerto internacional Galeão/Antonio Carlos Jobim (Río de Janeiro, 28 de julio de 2013) y la Conferencia de prensa del Santo Padre durante el vuelo de regreso a Roma (28 de julio 2013), pero considero que los más significativos fueron:
ENCUENTRO CON LOS JÓVENES ARGENTINOS EN LA CATEDRAL DE SAN SEBASTIÁN el Jueves 25 de julio de 2013 y en el cual nos dijo:
Quisiera decir una cosa: ¿qué es lo que espero como consecuencia de la Jornada de la Juventud? Espero lío. Que acá adentro va a haber lío, va a haber. Que acá en Río va a haber lío, va a haber. Pero quiero lío en las diócesis, quiero que se salga afuera… Quiero que la Iglesia salga a la calle, quiero que nos defendamos de todo lo que sea mundanidad, de lo que sea instalación, de lo que sea comodidad, de lo que sea clericalismo, de lo que sea estar encerrados en nosotros mismos. Y ahora vamos a rezar, para bendecir la imagen de la Virgen y darles después la bendición a ustedes. Nos ponemos de pie para la Bendición, pero, antes, quiero agradecer lo que dijo Monseñor Arancedo, que de puro maleducado no se lo agradecí. Así que gracias por tus palabras.
Oración:
En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.
Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre Jesús, Santa Maria, Madre de Dios ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Señor, Tú dejaste en medio de nosotros a tu Madre, para que nos acompañara. Que Ella nos cuide, nos proteja en nuestro camino, en nuestro corazón, en nuestra fe. Que Ella nos haga discípulos, como lo fue Ella, y misioneros, como también lo fue Ella. Que nos enseñe a salir a la calle, que nos enseñe a salir de nosotros mismos.
Bendecimos esta imagen, Señor, que va a recorrer el País. Que Ella con su mansedumbre, con su paz, nos indique el camino.
Señor, Vos sos un escándalo, el escándalo de la Cruz. Una Cruz que es humildad, mansedumbre; una Cruz que nos habla de la cercanía de Dios.
Bendecimos también esta imagen de la Cruz, que recorrerá el país.
Muchas gracias y nos vemos en estos días.
Que Dios los bendiga y recen por mí. No se olviden.
ENTREVISTA DEL SANTO PADRE FRANCISCO A LA RADIO DE LA ARQUIDIÓCESIS DE RÍO DE JANEIRO en los Estudios de “Radio Catedral” de Rio de Janeiro, el Sábado 27 de julio de 2013
Buenos días, buenas tardes, a todos que están escuchando. Les agradezco la atención y agradezco aquí a los integrantes de la radio la amabilidad de darme el micrófono. Les agradezco y estoy mirando la radio y veo que es tan importante, hoy día, los medios de comunicación. Yo diría, una radio, una radio católica, hoy día es el púlpito más cercano que tenemos. Es donde podemos anunciar a través de la radio, los valores humanos, los valores religiosos, y sobre todo, anunciar a Jesucristo, al Señor. Darle al Señor esa gracia de darle sitio en nuestras cosas. Así que los saludo y agradezco todo el esfuerzo que hace esta arquidiócesis por tener una radio y por mantener una radio y con una red tan grande. A todos los que me están escuchando, les pido que recen por mí, que recen por esta radio, que recen por el obispo, que recen por la arquidiócesis, que todos nos unamos en la oración y que todos trabajemos, como decía recién aquí el padre, por una cultura más humanista, más llena de valores y que no dejemos a nadie afuera. Que todos trabajemos por esa palabra que hoy día no gusta: solidaridad. Es una palabra que tratan de dejarla de lado, siempre, porque es molesta y, sin embargo, es una palabra que refleja los valores humanos y cristianos que hoy se nos piden para ir contra -como repitió el padre recién-, de la cultura del descarte, todo es descartable. Una cultura que siempre deja afuera la gente: deja afuera a los niños, deja afuera a los jóvenes, deja afuera a los ancianos, deja afuera a los que no sirven, a los que no producen, y eso no puede ser. En vez, la solidaridad, pone a todos adentro. Deben seguir trabajando por esta cultura de la solidaridad y por el Evangelio. Pregunta sobre la importancia de la familia…
No sólo diría que la familia es importante para la evangelización del nuevo mundo. La familia es importante, es necesaria para la supervivencia de la humanidad. Si no hay familia corre peligro la supervivencia cultural de la humanidad. Es la base, nos guste o no nos guste: la familia.
SANTA MISA PARA LA XXVIII JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD, Domingo, 28 de julio de 2013 en el Paseo marítimo de Copacabana, Río de Janeiro
Queridos hermanos y hermanas, queridos jóvenes
«Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos». Con estas palabras, Jesús se dirige a cada uno de ustedes diciendo: «Qué bonito ha sido participar en la Jornada Mundial de la Juventud, vivir la fe junto a jóvenes venidos de los cuatro ángulos de la tierra, pero ahora tú debes ir y transmitir esta experiencia a los demás». Jesús te llama a ser discípulo en misión. A la luz de la palabra de Dios que hemos escuchado, ¿qué nos dice hoy el Señor? ¿qué nos dice hoy el Señor? Tres palabras: Vayan, sin miedo, para servir.
Tres palabras: Vayan, sin miedo, para servir. Vayan, sin miedo, para servir. Siguiendo estas tres palabras experimentarán que quien evangeliza es evangelizado, quien transmite la alegría de la fe, recibe más alegría. Queridos jóvenes, cuando vuelvan a sus casas, no tengan miedo de ser generosos con Cristo, de dar testimonio del evangelio. En la primera lectura, cuando Dios envía al profeta Jeremías, le da el poder para «arrancar y arrasar, para destruir y demoler, para reedificar y plantar» (Jr 1,10). También es así para ustedes. Llevar el evangelio es llevar la fuerza de Dios para arrancar y arrasar el mal y la violencia; para destruir y demoler las barreras del egoísmo, la intolerancia y el odio; para edificar un mundo nuevo. Queridos jóvenes: Jesucristo cuenta con ustedes. La Iglesia cuenta con ustedes. El Papa cuenta con ustedes. Que María, Madre de Jesús y Madre nuestra, los acompañe siempre con su ternura: «Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos». Amén.
Y en su 27 Viaje Apostólico, ocurrido del 3 al 5 de Febrero, a los EMIRATOS ARABES UNIDOS, el príncipe heredero de Abu Dhabi, Mohamed bin Zayed Al Nahyan, se congratuló en Twitter de esta visita «histórica» de un «símbolo de paz, de tolerancia y de promoción de la fraternidad». Para el vicepresidente de Emiratos Árabes Unidos, el jeque Mohamed bin Rached, esta visita «reforzará nuestros lazos y nuestra comprensión común, intensificará el diálogo interreligioso y nos ayudará a trabajar juntos para mantener y construir la paz entre las naciones del mundo». El lema de la visita «Haz de mí un canal de tu paz», la primera frase de la oración más conocida de Francisco de Asís, el santo del que Jorge Bergoglio escogió el nombre cuando fue elegido como pontífice en marzo de 2013. Ese tema se cumplió con creces cuando firmo junto al Gran Imán de Al-Azhar, Ahmad Al-Tayyeb, el Documento sobre la «Fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia común, en el cual nos invitan a: la reconciliación y a la fraternidad entre todos los creyentes, incluso entre creyentes y no creyentes, y entre todas las personas de buena voluntad; sea un llamamiento a toda conciencia viva que repudia la violencia aberrante y el extremismo ciego; llamamiento a quien ama los valores de la tolerancia y la fraternidad, promovidos y alentados por las religiones; sea un testimonio de la grandeza de la fe en Dios que une los corazones divididos y eleva el espíritu humano; sea un símbolo del abrazo entre Oriente y Occidente, entre el Norte y el Sur y entre todos los que creen que Dios nos ha creado para conocernos, para cooperar entre nosotros y para vivir como hermanos que se aman. Esto es lo que esperamos e intentamos realizar para alcanzar una paz universal que disfruten todas las personas en esta vida.
Veneremos a Jorge Mario Bergoglio, a Pedro, y en Pedro a CRISTO; y no olvidemos de constituir, por lazos visibles y palpables, esa única familia de Cristo, su Cuerpo Místico, Templo del Espíritu, Pueblo de Dios, Hijos de María, y festejemos a este hijo predilecto de la Virgen y hermano nuestro ejemplar: FRANCISCO.
SIEMPRE REZAMOS por Usted y por su Pontificado.